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TESTIMONIOS

“Para nosotros, este lugar es más que un negocio. Es parte de nuestra vida”, confiesa Andrés Gerschenson. A sus 33 años, es una de esas personas a quienes no hace falta explicar la responsabilidad empresaria en el cuidado del medio ambiente. Como tercera generación al frente de Mesucan SRL, una PyME familiar con más de cuarenta años de trayectoria que se especializa en la logística integral de cargas peligrosas, adoptó la impronta que le transmitieron su padre Juan y su hermano Diego: altos estándares de calidad y un servicio de seguridad y máxima eficiencia, con un fuerte compromiso con la sustentabilidad ambiental.

No sorprende, por lo tanto, que la firma haya certificado su depósito de Garín con la categoría Depósito Premium en Depósito OK, programa emblemático de CASAFE que se destina a la mejora continua y certificación de seguridad de los depósitos de productos fitosanitarios. “En la Cámara nos dijeron que el nuestro es el primer depósito Casafe Premium del AMBA”, destaca el joven empresario.

Mesucan transporta y almacena productos químicos en tres plantas ubicadas en el AMBA, especialmente habilitadas para operar con estos materiales. A lo largo de su historia, la empresa desarrolló un fuerte compromiso con el cuidado del medio ambiente, al que destaca como diferencial respecto de sus competidores.

Según explica el gerente general, esa búsqueda de transparencia llevó a la compañía a adoptar un sistema de gestión integrado, con el que maneja aspectos de calidad, salud, seguridad y medio ambiente. Hace ya varios años, certificó la Norma de calidad ISO 9001, y este año se propuso también certificar las Normas ISO 14001 y 18001. Aspira a obtener además el sello CEDOL, que otorga la Cámara de Empresas de Operadores Logísticos. Desde luego, la firma cuenta con todas las habilitaciones que otorga el Estado a través de sus diversos organismos. “El espíritu de esto es identificar siempre mejores prácticas o parámetros desafiantes, para ir a buscarlos y superarlos. Subimos la vara permanentemente”, explica Gerschenson.

“Siempre justifico y entiendo el origen de este compromiso en el hecho de ser una PyME familiar. En nuestro modelo de negocio reinvertimos utilidades para cuidar a nuestro país, a nuestra comunidad y a todo lo que esté a nuestro alcance para mejorar el estándar de calidad y seguridad en lo que hacemos. Cuidamos todo el esfuerzo que hicimos y también nuestro futuro, a nuestros empleados, proveedores y vecinos, y a nuestros clientes, porque son una pata clave, no por una cuestión comercial, sino porque nos exigen operar con seguridad absoluta”, agrega.

El mayor orgullo del joven Andrés, sin embargo, es la reciente certificación obtenida por Mesucan como Depósito Premium de Casafe. Relata: “Con mi hermano conocimos la norma Depósito OK de Casafe hace ocho años, durante un curso en Córdoba que dictó la Cámara para distribuidores de productos fitosanitarios. Desde entonces tuvimos la ambición de certificar, aunque la empresa era en aquel tiempo mucho más chica.”

Aun hoy, sobre el escritorio de Andrés descansa un ejemplar de “Jornada sobre seguridad de depósitos de Agroquímicos”, una carpeta-instructivo que recibieron todos los asistentes a la capacitación que se realizó en Villa María el 23 de noviembre de 2005, y que el emprendedor atesora casi como un libro sagrado.

Tal fue la impresión que los Gerschenson se llevaron de la capacitación de Casafe, que pusieron en práctica las recomendaciones de certificación desde los propios cimientos de su empresa. “Desde que compramos el predio que hoy está certificado, cumplimos con todas las normas constructivas y de emplazamiento que exige el manual de Casafe”, comenta.

Y completa el relato: “Construimos las oficinas separadas del depósito de materiales, cumplimos con cada una de las exigencias del programa en materia de seguridad, manejo y medio ambiente. Además, armamos una bodega exclusiva adicional para el sector de fitosanitarios, de 2.500 metros cuadrados. El año pasado llamamos a Casafe y nos sometimos a la certificación, que es mucho más que colgar un cuadro. Vino una pre auditoría a evaluarnos, y ya cumplíamos gran parte de las especificaciones del programa Depósito OK.”

El último paso fue homologar el estándar a través de la certificación propiamente dicha: Gerschenson la describe como “un proceso muy armónico y natural de auditorías” que terminó con el otorgamiento a Mesucan de la categoría mayor, depósito Premium. Un logro verdaderamente notable.

Qué controla el programa Depósito OK

La idea central de Depósito OK es certificar depósitos de productos fitosanitarios cien por ciento seguros. CASAFE creó un protocolo que apunta a minimizar los riesgos operativos para evitar siniestros que afecten vidas humanas y contaminen el ambiente, que también supone un trabajo de concientización de la responsabilidad importante que tienen las personas involucradas en la gestión de las operaciones. Según expresa CASAFE en su página web (www.casafe.org) “Depósito OK se apoya en el Código Internacional de Conducta para la distribución y utilización de fitosanitarios de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO); en normas aplicadas en Canadá, Estados Unidos, y en postulados de CropLife International.” Este almacenamiento cuidadoso se alcanza realizando capacitaciones periódicas, manejando con ideoneidad los materiales, disponiendo de instalaciones adecuadas y elaborando un sistema de inventario que impida la generación de stocks de materiales obsoletos.

Hay diferentes categorías de certificación, cuya máxima expresión es la de los depósitos Premium, aquellos que cumplen con el 95-100 % de los requerimientos de seguridad de CASAFE. La idea es ascender hasta esta instancia, cuando se otorga una certificación que valida la seguridad del depósito por tres años.