Era demasiado cemento. El concepto de ciudad verde oxigena y devuelve vida a un entorno urbano que había amenazado la subsistencia de jardines. No es posible derribar edificios para reconstruir parques. Pero la tecnología permite que sobre la verticalidad de ese mismo edificio, puedan construirse plazas a 90 grados.

Los jardines verticales se integraron sin dificultad al paisaje urbano. También importantes cadenas comercialespoblaron de naturaleza sus fachadas. La iniciativa del jardín vertical se multiplica en consorcios y edificios.

Basta saber cómo es el cristal desde dónde Miguel ángel Quadri mira la vida, para entender que su perspectiva es la de un veterano ingeniero agrónomo porteño que renació en el valle de Río Negro, y que ansía legar a sus hijos (pero, aun más, a sus tres nietitos) una tierra sana y productiva, en la que sus descendientes puedan continuar con la producción de alimentos sin dejar de respirar aire puro. Quizás por eso, de la mano de CASAFE, Miguel ángel es figura icónica del programa Sembrar Conciencia, una de las iniciativas más serias del país en la enseñanza de las buenas prácticas agrícolas y el uso consciente de los productos fitosanitarios.

Quadri llegó a la provincia patagónica en 1985. Hoy vecino de General Roca, empezó a trabajar como profesional independiente, para producir frutales. Alternó su práctica particular con trabajos en empresas, hasta que en 2002 se retiró del área de empaque de una firma frutícola y se consagró al asesoramiento. Desde 2004, es asesor de CASAFE para el área Patagonia Norte. “Venimos trabajando desde hace más de doce años, capacitando a los aplicadores de agroquímicos para que cumplan con las buenas prácticas agrícolas “, explica.