Aportando nuestra semilla en el crecimiento del agro

Por Federico Landgraf, Director Ejecutivo de CASAFE


Próximos a cerrar el año 2014, CASAFE sigue avanzando con los compromisos asumidos en buenas prácticas agrícolas para con el sector agroindustrial y toda la comunidad.

Particularmente este año, CASAFE tomo la delantera en materia de comunicación desarrollando la campaña Agroresponsable, invirtiendo en cursos de capacitación para un amplio público y acercando información para construir bases responsables que acompañen el crecimiento del campo.

Este fue un año de inflexión para CASAFE, festejamos nuestro 65 aniversario y reforzamos nuestro Plan Estratégico 2011-2015 con el que buscamos generar un diálogo más fluido con el campo y la comunidad, alentar las nuevas tecnologías en el sector y por último,  generar más vínculos entre el sector público y privado.

Es en esta línea,  que realizamos junto al Ministerio de Agricultura, el INTA y otras cámaras jornadas abiertas a campo destinadas a concientizar y derribar los mitos relacionados con la aplicación de productos para la protección de cultivos y la deriva.

Año tras año focalizamos en nuestros programas de Responsabilidad Social que son los que nos permiten crecer como institución.  Convencidos de que debemos ser agroresponsables seguimos trabajando en nuestro programa de Depósito Ok  y auditamos 220 depósitos para garantizar su máxima seguridad.

Bajo el concepto de capacitaciones,  llegamos a más de 15.000 personas de todo el país con nuestras diversas charlas y capacitaciones que buscan una mayor concientización y eficiente uso de los productos en el campo.

Estimamos que para fines de diciembre habremos alcanzado las 150 charlas y prácticas a campo.

Para el 2015, redoblaremos los esfuerzos y no dudamos en que alcanzaremos a más productores, técnicos y público  general en los lugares más recónditos del país. Porque no sólo vemos al agro como la Pampa Húmeda sino que todas las regiones productivas son importantes para CASAFE.

Además, nos posicionamos como cámara pionera del sector agropecuario con la campaña de difusión masiva agroresponsable que realizamos en Córdoba, Santa Fe, Rosario, Venado Tuerto, Colón y Pergamino.

El objetivo fue acercarnos a toda la comunidad para mostrar todo el proceso, basándonos en las buenas prácticas agrícolas, por el que pasa nuestro alimento antes de llegar a nuestra mesa y como los productos para la protección de cultivos permiten que los alimentos estén sanos a la hora de comerlos.

Nuestra trayectoria nos enseñó a agiornarnos a un contexto dinámico e intentamos estar a la altura de las circunstancias políticas que se le exige a un sector que debe ser responsable en su trabajo. Por ejemplo,  por primera vez este año, se puso en importancia, la necesidad de una legislación que regule el posterior tratamiento de envases y la aplicación responsable de los productos para la protección de cultivos. Si bien,  desde CASAFE, ya nos mostramos comprometidos con el tratamiento de envases al desarrollar nuestro Programa Agrolimpio desde 2004, decidimos  acompañar estos avances brindando información y acercando la experiencia de otros países, como Brasil y Uruguay, más avanzados en esta materia. De todas formas, desde la cámara, trabajamos independientemente para concientizar y mejorar la aplicación de productos con especial atención en el cuidado de la salud.

 En lo personal, creo que estamos caminando por el buen camino. Junto a nuestro presidente Jorge Parizzia, nuestro equipo técnico y nuestro equipo de comunicación, somos un grupo de personas que viven el agro con pasión, responsabilidad y así deseamos transmitirlo. No me cabe la menor duda que las semillas que hoy estamos sembrando, darán excelentes frutos en el corto y mediano plazo. Esto es CASAFE, un semillero de ideas e iniciativas que promete para 2015 una cosecha aún más importante.

 

Tecnologías de aplicación: todo lo que hay que saber para no generar deriva

Por Ing Agr. Alberto Etiennot

Debido al desarrollo creciente de los centros urbanos sobre áreas tradicionalmente agrícolas, los habitantes perciben las prácticas habituales de manejo y aplicación de fitosanitarios como un riesgo potencial para su salud y el medio ambiente.
Nuestra sociedad, mayoritariamente urbana, es cada vez más exigente y sensible a todo lo que se relaciona con las prácticas agrícolas que pueden afectar al ambiente.

Una de las mayores preocupaciones de la comunidad en general es establecer hasta donde alcanzan los productos para la protección de cultivos aplicados,  lo que se conoce con el nombre de deriva. Ante esta situación, el Ministerio de Agricultura de la Nación decidió conformar un grupo de técnicos que representaban a más de 12 instituciones pertenecientes a sectores público y privado para generar consenso sobre las distancias buffer. Se redactó un documento tendiente a erigirse como un instructivo para clarificar a municipios o autoridades comunales y a los actores en general involucrados por esta problemática las disposiciones y prohibiciones que se han aplicado en algunos municipios. Se establecieron zonas de protección, para las pulverizaciones terrestres una distancia a las áreas pobladas de 100 metros y si se trataba de aplicaciones aéreas de 200 metros.

El trabajo mencionado es un relevamiento técnico científico sobre la aplicación de productos para la protección de cultivos en áreas periurbanas aplicando las conocidas Buenas Prácticas Agrícolas (BPA).

Más allá de esta guía, es indispensable tener en cuenta las BPA y en este contexto asumir que las tecnologías de aplicación juegan un rol fundamental para no generar deriva. Estas, y las Fitosanitarias, en general, promueven la utilización correcta y segura de los productos para la protección de cultivos.
Esto se enmarca íntimamente en las tecnologías disponibles y al nivel formativo y de conocimiento de los usuarios.

Podemos afirmar que hay dos causas fundamentales que pueden incidir para que involuntariamente se provoque deriva. Una son las cuestiones ambientales: temperatura, viento y humedad.

Así es que cuando la temperatura supera los 30 grados centígrados y la humedad baja del 60 ó 50% se puede generar evaporación de producto.

Por esta razón, bajo estas condiciones es mejor no aplicar producto. Además, hay que evaluar la dirección del viento, y no sólo la intensidad. Se debe pulverizar siempre con viento en sentido contrario a las áreas pobladas.

El segundo factor importante, además de las condiciones ambientales, se refiere al tamaño de la gota. Los factores relacionados con decisiones de aplicación o técnicas de manejo suelen incidir en la producción de gotas cuyo límite inferior debe situarse en los 200 micrones (el micrón es la milésima parte del milímetro). Para así lograrlo es indispensable elegir las pastillas de pulverización correctamente. Básicamente buscamos no generar una gota extremadamente pequeña que pueda ser fácilmente arrastrada por el viento.

Otro punto a considerar, es el volumen de aplicación (litros por hectárea de caldo a aplicar). Al aplicar altos volúmenes se genera habitualmente una gota grande que en la práctica no es eficiente.

Las gotas grandes tienen escasa movilidad en la masa del follaje y muchas veces pegan en la planta y ésta no tiene capacidad para retenerlas.

En contraposición, existe el ultra bajo volumen, técnica tampoco recomendada porque resultan gotas extra pequeñas que pueden terminar en deriva o termo deriva (evaporación). Lo ideal es buscar el tamaño adecuado y no moverse en los extremos.

Finalmente es indispensable evaluar el horario de aplicación y en función de esto ajustar los equipos. La primera hora de la mañana está caracterizada por temperaturas bajas, alta humedad y escasa intensidad de viento. En contra posición, al mediodía hay altas temperaturas, baja humedad y hay alta intensidad de viento. 

Sabiendo estas diferencias, es recomendable tener el equipo preparado para hacer una variación en la aplicación. Esto se logra empleando en horas de baja humedad, alta temperatura y viento otro modelo de pastilla, otro tamaño de gota, distinto aquel que se aplicara a primera hora de la mañana, donde se puede trabajar con  gota chica o mediana. Al mediodía hay que recurrir a las pastillas, por ejemplo asistidas por aire o pastillas habituales que nos brinden un mayor tamaño de gota.

Recordemos que el peligro de los productos para la protección de cultivos está dado por el uso incorrecto de los mismos y no por el producto en sí mismo, que fue oportunamente aprobado y regulado por el SENASA para un fin determinado. Por ello, una aplicación segura y responsable, requiere de aplicadores capacitados y competentes.

 

Pulverizadoras y pastillas

Actualmente, existen en el mercado pulverizadoras con un sistema de barras asistidas por aire que impulsan las gotas en la dirección correcta evitando desplazamientos laterales por efecto del viento. Esta tecnología es una de las ideales a la hora de aplicar y que mitigan el riesgo de deriva, es un agregado de valor que el productor debe tener en cuenta. También contamos con distintos modelos de pastillas, que son las encargadas de dividir la masa liquida y proyectarlas hacia el cultivo. Hay modelos nuevos, asistidos por aire, que eliminan gotas muy pequeñas o mejor dicho producen las gotas adecuadas para la pulverización y son las recomendadas cuando, por ejemplo, hay presencia de viento que pondría en peligro la aplicación por el posible efecto de deriva. Es decir, viento que supere los 15 km por hora hasta los 25 km por hora.

 

 
Prevenir antes que curar

Med. Tx. Dra. Mirta Ryczel

Cuando hablamos de productos fitosanitarios, debemos hacer las distinciones entre los productos que se usan en los campos, los de jardinería y los de uso del hogar.

Tanto en uno como en otro caso, debemos tener en cuenta que todos los productos comparten los mismos principios activos, aún cuando las formulaciones o las concentraciones varíen, y que por lo cual debemos siempre tomar recaudos. La mayor cantidad de intoxicaciones agudas son accidentales, tanto en el ámbito hogareño como en el laboral.

La mayoría de los accidentes son prevenibles, y es por ello que existen las normas de aplicación, y el uso de elementos protectores. Mirta Elena Ryczel, médica toxicóloga de la UBA, explica conceptos clínicos básicos: hay una diferencia entre exposición e Intoxicación. Por la primera, se entiende que tuve contacto con una sustancia, mientras que la segunda señala una serie de síntomas y signos compatibles con la sustancia a la que se expusieron.

En reiteradas ocasiones cotidianas, dentro de nuestra vida urbana, estamos expuestos a distintas sustancias que pueden resultarnos tóxicas y no por ello todos poseemos alguna enfermedad. De hecho, en general, las enfermedades que contraemos no se deben a una sola causa sino a diversos factores con los que convivimos constantemente, por ejemplo nuestra variabilidad genética, afecciones adquiridas (obesidad, hipotiroidismo, alcoholismo, etc.), nuestra alimentación, entre otros.

A la hora de aplicar productos para la protección de cultivos es indispensable tener en cuenta las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) que están orientadas para cuidar la salud de la comunidad en general, el trabajador rural y hasta del ambiente.

En esta ocasión vamos a detenernos en los riesgos toxicológicos a los que se exponen los aplicadores y aquellas personas que manejan fitosanitarios si no realizan su tarea a conciencia., detalla: “Lamentablemente deberían ser muchos más los trabajadores que aplican productos fitosanitarios con los elementos de prevención adecuados. Tanto en el ámbito rural como doméstico. Cuando vienen a aplicar plaguicidas a nuestras casas, vemos que el aplicador no tiene puesto ni guantes, ni barbijo, nada”. Así también cuando utilizamos estos productos en nuestro hogar, no escatimamos su uso, sobre todo en épocas calurosas donde las moscas y los mosquitos son muy molestos, además de ser portadores de enfermedades virales y bacterianas.

En lo que respecta al sector agropecuario, la Dra. Ryczel explica: “En cada caso en particular hay que usar guantes, mangas largas, máscaras o lo que se indique en las etiquetas de los productos como modo de protección. El trabajador debe tener real conciencia del producto que está aplicando, no importa si es banda roja o verde, debe tener el mismo cuidado y siempre leer su etiqueta. Según la médica toxicóloga, la población de mayor riesgo son aquellos productores rurales y sus familiares que trabajan de manera informal en sus campos, y también los “trabajadores golondrinas”, en producciones intensivas, tipo horticultura. “Los que tienen un asesor agrícola cumplen con las normas de cuidado para sus trabajadores, pero el pequeño productor es quizás quien desconoce o evita las normas de protección personal.

Aquí la recomendación es llegar con capacitaciones claras y concisas, realizando talleres donde ellos puedan mostrar lo que aprendieron y, por supuesto, el posterior seguimiento por todos los organismos involucrados en la cadena.

La cuestión es clara, cuanto más recaudos tomemos para disminuir el nivel de exposición a los productos y cuanto más se cumplan la BPA el riesgo de intoxicación cae casi a cero”.

Igualmente, hay que tener en cuenta los periodos de carencia y los límites máximos de residuos (LMR) en los alimentos que, según la Dra. Mirta Ryczel, “se respetan porque hay muchos organismos involucrados y están regulados por el SENASA y el Código Alimentario Argentino (CAA). Cuanto más tecnificado y profesionalizado está el productor, ambas variables se siguen correctamente.

Lo que me preocupa realmente son aquellas denominadas ¨Huertas orgánicas¨ que no sabemos si tienen vigilancia de los organismos oficiales. No se sabe qué y cómo se aplica en la producción de esos alimentos. El producto final suele venderse en mercados informales, incluso haciendo el pedido por internet como “producción natural”, pero hay que tener muchísimo cuidado.

Hoy un alimento inocuo es aquel que pasó por todos los estudios de laboratorio y regulaciones necesarias para venderse en un mercado formal”, remarca. Esto no descarta que existan huertas orgánicas que cumplan con los reglamentos sanitarios y las normas establecidas tanto por el SENASA como por el CAA.

Finalmente y respecto a las estadísticas de intoxicación por la aplicación de productos fitosanitarios la Dra. Ryczel reafirma: “Hay muy pocas y no están desglosadas, pero generalmente hay más intoxicaciones en el ámbito doméstico que rural. La gran mayoría son accidentes caseros en niños menores de cuatro a cinco años. En caso del sector agropecuario podemos hablar de pocas intoxicaciones agudas."

"Mi recomendación para este caso es tener a mano las etiquetas (o marbetes) de los productos que explican paso a paso como actuar en caso de intoxicación, pero repito, si se toman todas las medidas necesarias el riesgo es mínimo”.

 
 
La gestión de envases tuvo su jornada

Durante los últimos meses, desde la Cámara de Sanidad Agropecuaria y fertilizantes (CASAFE) continuamos trabajando fuertemente en la promoción del tratamiento de los envases vacíos de plástico rígido de productos para la protección de cultivos.


En el marco de las diversas acciones que realiza continuamente CASAFE (Cámara de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes) para promover el adecuado posterior tratamiento de los envases de productos para la protección de cultivos, organizó la jornada “Gestión de envases: Modelos de Latinoamérica”, que se desarrolló en el hotel Amerian, ubicado en la Capital Federal.

El evento contó con la participación de especialistas nacionales e internacionales que desarrollaron cuál es el tratamiento posterior de los envases de los productos para la protección de cultivos tanto en la Argentina como en Brasil y el Uruguay.

Las disertaciones estuvieron a cargo del brasileño Joao Rando, presidente del INPEV (Instituto Nacional de Procesamiento de Embalajes Vacíos), quien mostró el ejemplo del programa en el país vecino; a su vez  Aldo Invernizzi, Director Ejecutivo de Campolimpio detalló los avances en Uruguay y por Argentina el Ing. Agr. Oscar Astorga del Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria de Mendoza (ISCAMEN) desarrolló el caso puntual de la provincia en donde el reciclaje de envases tiene un fin social.

En su exposición, Joao Rando, manifestó que actualmente en Brasil se recolectan el 94% de los envases plásticos y el 80% del metal y el cartón. El especialista detalló que en el país vecino, los envases ya no son considerados como un residuo peligroso sino que se transforman en materia prima para nuevas industrias. De esta manera se logra un círculo virtuoso donde el agregado de valor juega un rol fundamental. “Sólo en 2014 se recolectaron 30.000 toneladas de residuos plásticos que luego fueron destinados al reciclaje”. Brasil cuenta, actualmente, con 10 fábricas dedicadas a la posterior reconversión de los residuos y con cuatro incineradoras que se ocupan de dar destino final a lo que no se recicla. Rando remarcó que el secreto del éxito radica en la responsabilidad compartida entre los actores involucrados.

En cuanto a Uruguay,  Aldo Invernizzi, detalló que en su país, desde el 2013, cuentan con un marco legal que contempla el posterior tratamiento de los envases plásticos e incluye la obligatoriedad del triple lavado de los envases vacíos de productos fitosanitarios, veterinarios y fertilizantes.

A su vez, los productores deben cumplir con la tarea de ubicarlos, almacenarlos y transportarlos, luego de su posterior tratamiento.

Otro dato a destacar es que el flete desde el Control de Recepción Primario (CRP) al centro de acopio lo coordina y gestiona el distribuidor. Además, poseen 15 centros de acopio y cinco empresas dedicadas al reciclaje.

Por último, Oscar Astorga del Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria de Mendoza (ISCAMEN) mostró el caso exitoso de la provincia cuyana que no sólo se basa en la recolección de los envases plásticos vacíos en el campo, sino que tiene un fin social ya que su finalidad es genera recursos para las fundaciones CONIN, Fundaser y al Hospital Notti, a través del reciclado de los mismos. El disertante hizo hincapié en  la necesidad de contar con una legislación nacional que contemple esta problemática más allá de los importantes avances que hoy realiza CASAFE con su Programa AgroLimpio.

La jornada contó con un hilo conductor, los tres disertantes coincidieron que la base del éxito radica en el  consenso y responsabilidad compartida, entre el sector público y privado, para el correcto tratamiento de los envases vacíos. Luego, Federico Landgraf, Director Ejecutivo de CASAFE, destacó que esto debe ser parte de un proceso más abarcativo contemplando las buenas prácticas agrícolas.

 
Preguntas difíciles, respuestas fáciles

En esta sección queremos dar respuesta a algunas creencias o miedos que equivocadamente se han instalado en la sociedad y que merecen nuestra especial atención. Este espacio tendrá las respuestas de profesionales expertos en el tema como Ingenieros Agrónomos y Médicos Toxicólogos. Acercanos tus dudas enviando un mail a news@www.casafe.org

¿Qué opina sobre el monocultivo en nuestro país?

Para fomentar una Agricultura Sustentable con un manejo responsable de todos los que intervienen en la cadena productiva, respetando el suelo, agua y ambiente como bases fundamentales de la sustentabilidad, es necesario una rotación inteligente de cultivos (soja-maíz-trigo-girasol, etc.) que favorezca la conservación de suelos, humedad y ambiente para dejarle suelos aptos para la producción de alimentos a las generaciones futuras.