Con tecnología
e información,
sí se puede

Jorge Parizzia,
Presidente de Casafe


Esta nueva edición nos encuentra con muchas novedades que queremos comunicar pero básicamente hay un mensaje clave que considero indispensable establecer como hilo conductor: desde la industria para la protección de cultivos estamos dispuestos a seguir invirtiendo en investigación y desarrollo para crecer como país y satisfacer la creciente demanda de alimentos.

En esta línea presentamos en el último congreso de Aapresid, junto a ASA y ArgenBio, los resultados de un estudio internacional sobre seguridad alimentaria realizado por el Instituto Internacional de Políticas Alimentarias (IFPRI). Invitamos a uno de sus co-autores Nicolás Cenachi a participar del panel “Más y mejores alimentos: ¿podremos lograrlo sin tecnologías?” en donde detalló su visión a futuro de la agricultura y el rol fundamental que jugarán las diferentes tecnologías y prácticas agrícolas.

Desde CASAFE estamos convencidos que la adopción de más y mejores tecnologías es el futuro más promisorio para abastecer la creciente demanda de alimentos pero también nos basamos en trabajos de investigación que así lo demuestran.

“Hay que tener en cuenta que en un futuro no tan lejano no se dispondrán de más recursos sino que la mayor producción estará relacionada a la aplicación de tecnología, que son de vital importancia para que podamos responder a estos desafíos.

Dependiendo del lugar, del cultivo y del escenario climático, algunas serán más importantes que otras, pero sin duda las necesitaremos”, explicó Cenachi.

El estudio reveló que las tecnologías que más impactarán en Argentina son la agricultura de precisión, los productos para la protección de cultivos y el mejoramiento (convencional o por biotecnología) para tolerancia al calor.

Así es que el especialista remarcó que en lo que respecta a la siembra directa la Argentina no tendrá ningún inconveniente porque es una práctica altamente adoptada; sin embargo, es la tecnología de mayor impacto en países en donde no se la emplea.

Desde la industria estamos convencidos que sí podemos producir más y mejores alimentos pero hay otra clave a tener en cuenta y que el investigador IFPRI tampoco dejó pasar con respecto al uso de tecnologías: “Hay leyes y normas que deben garantizar su manejo responsable”. Exactamente lo mismo por lo que bregamos desde CASAFE, con la implementación de las Buenas Prácticas Agrícolas, la capacitación a los productores y contratistas rurales y por supuesto la necesidad que en la Argentina haya leyes nacionales que regulen desde la aplicación de los productos para la protección de cultivos hasta el posterior tratamiento de los envases de plástico rígido vacíos.

Justamente la edición de este nuevo newsletter muestra, de forma clara, todas nuestras líneas de trabajo y por sobre todo nuestro accionar. Presentamos los resultados de un estudio internacional y pusimos sobre la mesa un debate, bajo normativas científicas, para producir más y mejor de manera sustentable.

Por otro lado, en el mes de agosto organizamos en Cnel. Suárez, junto al Inta y el Minagri, una demostración de pulverización terrestre y aérea en base a las buenas prácticas agrícolas y señalamos una vez más nuestra intención de profundizar el concepto de una agricultura sustentable.

También nos preocupa llegar con un adecuado abastecimiento de nuestros productos al productor agropecuario de modo tal que al aplicarlos se incrementen los rindes y se mejore la sanidad y la calidad de los cultivos.

En este sentido, CASAFE está trabajando arduamente con funcionarios públicos para mejorar considerablemente el ingreso de las materias primas necesarias para la elaboración de productos de protección de cultivos.

Así es que debatimos, capacitamos, continuamos trabajando en la promoción del tratamiento de los envases de plástico rígidos vacíos para la protección de cultivos. A su vez, junto a otras cámaras y entidades del sector, participamos activamente acercando propuestas para colaborar en la elaboración de una ley de envases efectiva.

Diariamente, desde CASAFE nos esforzamos para el crecimiento continuo de los programas de Responsabilidad Social: AgroLimpio y Depósito OK. Hemos firmado un convenio con la OPDS (Organismo Para el Desarrollo Sostenible) para proveerle los materiales para la construcción de centros de acopio, entre los municipios que firmen acuerdos con este Organismo.

En tanto con Depósito OK, venimos cumpliendo con un promedio de 20 depósitos por mes auditados, lo que nos permitiría cumplir con nuestro objetivo de 240 depósitos certificados para fin de año.

Esto es CASAFE, esta es la industria productora de productos para la protección de cultivos, un grupo de empresas que trabajan día a día para hacer de la labor agrícola un bien para toda la sociedad.

 

“Es la base científica y técnica para aquellos que deben legislar”


El pasado 12 de agosto se desarrolló la jornada “Aplicaciones Responsables” en la localidad bonaerense de Coronel Suárez. El evento surge de la articulación público privada entre el Ministerio de Agricultura de la Nación, el INTA, la Cámara de Sanidad Agroalimentaria y Fertilizantes (CASAFE), Federación Argentina de Cámaras Agroaéreas (FeARCA) y AACREA.

Durante el encuentro más de 300 productores, técnicos, autoridades y público en general pudieron evidenciar el largo trabajo que se viene desarrollando para demostrar a campo cómo se puede reducir la deriva cuando se aplican las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA).

A pesar de que las condiciones climáticas el día de la jornada “Aplicaciones Responsables” no eran las recomendadas por las buenas prácticas agrícolas para realizar una aplicación, la deriva nunca excedió los 100 metros de distancia, tanto en la pulverización aérea como la terrestre. Las aplicaciones se realizaron con agua en el tanque, y al momento de efectuarlas, la velocidad persistente del viento superaba los 25 km/h, con ráfagas que alcanzaron los 50 km/h, y con una humedad relativa del 50%. Los resultados registrados en tarjetas sensibles ubicadas al efecto, evidenciaron que en el caso terrestre la deriva llegó hasta los 20 metros y en el aéreo hasta los 40 metros.

Esta experiencia demuestra que calibrando la máquina de manera correcta y realizando correctamente y de manera responsable la labor del aplicador se puede minimizar la deriva.

Eduardo Moavro, Director de la dirección de Cultivos Extensivos del Minagri detalló “Es indispensable remarcar que esta jornada se encuentra enmarcada dentro de un plan de trabajo que viene desarrollando el sector público y privado desde hace algún tiempo. El año pasado el MAGyP recibió el pedido de la industria, encolumnada en CASAFE, para que sentáramos una posición respecto al tema de la deriva, la cual es la distancia que alcanzan las gotas fuera del objetivo producto de una mala aplicación de fitosanitarios, y se trata de una cuestión muy sensible y que hoy no tiene una norma nacional que la regule. Por lo tanto, en octubre del año pasado lanzamos el documento “Pautas sobre Aplicaciones de Productos Fitosanitarios en áreas Periurbanas” en base a la mayor cantidad de elementos técnicos y científicos disponibles, donde recomendamos el resguardo de 100 metros para aplicaciones terrestres y 200 metros para aplicaciones aéreas. Es así que estas jornadas se enmarcan dentro de esta iniciativa que busca mostrar a diferentes públicos (legisladores nacionales, provinciales, consejos deliberantes, ejecutivos municipales, prensa, productores, aplicadores y a la comunidad en general) y de manera práctica, que es posible la reducción de la deriva compatible con las distancias recomendadas en el documento citado previamente”.
Esta es la segunda jornada de este tipo realizada durante lo que va del año (la anterior se desarrolló en la localidad de Salto, provincia de Buenos Aires). “Para lo que resta del año y si el clima nos acompaña esperamos concretar al menos cuatro nuevas jornadas destinadas a concientizar y capacitar a la mayor cantidad de aplicadores”.

Al mismo tiempo invitamos al público en general a que asista para que vea de cerca que si el producto fitosanitario se aplica como es debido en base a las buenas prácticas agrícolas y se respetan las distancias estipuladas no hay ningún tipo de inconveniente.

“Lo ideal sería llegar a la mayor cantidad de gente posible y que el resultado de estas jornadas a campo se replique en la televisión y en las radios para hacer de esto algo masivo”, explicó Lucrecia Santinoni, Directora de la Dirección Nacional de Producción Agrícola y Forestal del MINAGRI.

Por su parte, Moavro reflexiona que todavía hay mucho trabajo que hacer por delante: “Faltan muchísimas más capacitaciones pero tanto el sector público y como el privado están involucrados para que esto suceda. Este proceso ha permitido justamente no solo consolidar los vínculos institucionales sino establecer una red estrecha, fluída y de confianza lo cual es altamente positivo tanto para CASAFE como para el MINAGRI.

Finalmente, Santinoni adelanta una cuestión fundamental y por la que CASAFE trabaja a diario: la necesidad de una normativa nacional. “Lamentablemente al haber un gran vacío legal se reproducen como hongos distintas normativas en diversas localidades y regiones que en la mayoría de los casos se contradicen, es necesaria una norma general para regular el tema de las derivas en la aplicación de productos para la protección de cultivos. El documento que nosotros presentamos junto al sector privado son simplemente recomendaciones pero creo que son la base científica y técnica necesaria a utilizar para aquellos que deben legislar”.

 
Del campo a la mesa: una cadena que debe respetar las máximas normas de trazabilidad

Es de vital importancia que los consumidores sepan que alimentos están llevando a sus hogares y por sobre todas las cosas bajo que normas se producen para asegurar su inocuidad.

Quizás por desconocimiento, existe la idea de que las frutas y verduras que se producen en el campo argentino contienen sustancias que resulten tóxicas para la salud de los seres humanos. Lo cierto es que estamos muy lejos de esta realidad.

Para la producción de cualquier alimento, ya sea frutas, verduras, oleaginosas o cereales, se utilizan productos para la protección de cultivos.

Éstos son productos químicos de síntesis o naturales que buscan proteger al cultivo de alguna plaga o enfermedad específica los cuales deben ser aprobados previamente por el SENASA y han permitido a lo largo de los años aumentar la productividad de los diferentes cultivos.

Las Buenas Prácticas Agrícolas son la clave para no tener ningún inconveniente en este aspecto. Para cada producto se determinan diversos parámetros, uno de ellos lo representa el denominado “períodos de carencia” es decir, el tiempo que debe transcurrir desde la aplicación del producto hasta su cosecha. Durante este lapso, se asegura que los residuos del producto fitosanitario aplicado ya hayan alcanzado el nivel de degradación establecido por el ente público regulador. Cada fitosanitario indica en su etiqueta cuál es el periodo de carencia, para cada cultivo, y detalla en que momento hay que aplicarlo, por ejemplo, 45 días antes de la cosecha. Desde CASAFE realizamos capacitaciones continuas en Buenas Prácticas Agrícolas para que toda la cadena, y entre ellos los productores, realicen una labor responsable y podamos garantizar que, utilizados de este modo, este tipo de productos no genera ningún daño ni al medio ambiente ni a los seres humanos.

También entran en juego los Límites Máximos de Residuos (LMR) que son las concentraciones máximas de residuos de fitosanitarios que se permiten por ley (nacional y/o internacional) dentro de o sobre productos alimenticios para consumo humano o animal, según los datos obtenidos de las Buenas Prácticas de Agricultura, expresados en mg/kg. En el caso que el ente regulador encuentre algún alimento que exceda el LMR, este será inmediatamente puesto fuera de circulación de mercado.

Así es que existe todo un sistema de control desarrollado para que los consumidores no obtengan alimentos contaminados con residuos tóxicos.

Todas las frutas y verduras que pasan por el Mercado Central de Buenos Aires son analizadas en sus laboratorios con el objetivo de que se respeten los LMR.

Al mismo tiempo todas las firmas que orientan su producción al mercado internacional son altamente cuidadosas en respetar estas normas y hasta tienen sus propios laboratorios. Asimismo las grandes cadenas de supermercados trabajan con profesionales idóneos quienes les aseguran las normas de trazabilidad antes de ubicar el producto en las góndolas.

Otra cuestión a tener en cuenta es que toda la cadena debe involucrarse para lograr la inocuidad de los alimentos.

Teniendo en cuenta lo anterior, es importante remarcar que los productos que fueron aplicados a los alimentos al momento de su producción están en constante degradación día a día, ya sea por cocción, enfriamiento o un agente natural. De todos modos, no hay que dejar de lado las normas básicas de salubridad. Todas las frutas y verduras deben lavarse antes de consumirse.

Los productos para la protección de cultivos pasan por una serie de numerosas pruebas de seguridad ambiental y humana, la cual lleva alrededor de 10 años, antes de ser registrados y permitirse su utilización. Es indispensable recordar que mediante el uso de las Buenas Prácticas Agrícolas, así como la existencia de un ente regulador eficaz, es posible garantizar la inocuidad y salubridad de los alimentos que consumimos.

Ing. Agr. Augusto Piaza

 
 
Tratamiento de envases: CASAFE
no se detiene

Durante los últimos meses, desde la Cámara de Sanidad Agropecuaria y fertilizantes (CASAFE) continuamos trabajando fuertemente en la promoción del tratamiento de los envases vacíos de plástico rígido de productos para la protección de cultivos.

 

Más allá de que toda la cadena continúa a la espera del debate en el Congreso de la Nación del proyecto de Ley para encontrar una solución a la temática de los envases vacíos de fitosanitarios, impulsado por el Ministerio de Agricultura de la Nación, Casafe no se queda quieto y espera sino que continúa trabajando.

Por lo pronto, el presidente de CASAFE Jorge Parizzia rubricó un convenio con el Director Ejecutivo del Organismo Para el Desarrollo Sostenible (OPDS), Hugo Bilbao, mediante el cual se busca promover la creación, en el ámbito de los municipios de la Provincia de Buenos Aires, de centros de acopio transitorio de envases de plástico rígido vacíos de fitosanitarios. Este es un gran paso en materia de gestión de envases, temática que tanto preocupa a toda la cadena.

En el marco de la nueva normativa implementada por el gobierno de la provincia de Buenos Aires, a través de la cual se establece que toda persona física y/o jurídica que utilice y manipule agroquímicos en predios y establecimientos agroindustriales deberá cumplir con el procedimiento de triple lavado o lavado a presión, y posterior inutilización mediante el perforado, de los envases de plástico rígido vacíos que se generen como consecuencia de dicha actividad de conformidad con lo estipulado en la Norma IRAM 12.069.

"El tema de los residuos de los agroquímicos, es una problemática que debíamos afrontar indefectiblemente. Está claro que las características particulares del tema en una provincia tan extensa, tan rica, y donde se fragmenta tanto la utilización del mismo, debía requerir un tratamiento en particular", afirmó Bilbao al hablar en el acto.

A partir de la firma, CASAFE se compromete a proveer los materiales para la construcción de centros de acopio, entre los municipios que firmen acuerdos con este Organismo. Otra ventaja surgida de este convenio es que, una vez más, CASAFE en alianza con el OPDS colaborará para capacitar a los productores, aplicadores, trabajadores rurales y los diversos actores que manipulen este tipo de envases.

Cuando decimos que CASAFE no se detiene nos referimos a los cursos y capacitaciones que brindamos en diferentes provincias sobre BPA (Buenas Prácticas Agrícolas), y dentro de ellas el uso responsable de envases. Sólo durante los meses de julio y agosto concretamos charlas en las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Chaco y San Luis.

Esta es sólo la punta del ovillo ya que para los próximos meses del año tenemos en carpeta por lo menos 30 capacitaciones que lógicamente no sólo tratarán esta temática, sino también las aplicaciones aéreas y terrestres; uso seguro de fitosanitarios y toxicología entre otras .

En este marco, y bajo la firma del convenio con la OPDS, CASAFE avanza en el fortalecimiento de su programa Agro Limpio. Ya en 2013 se recolectaron 4.200 toneladas de plásticos y para este 2014 se espera superar ampliamente esta cifra.

Más herramientas para la producción

Recientemente CASAFE también lanzó Fitoleg, una base de datos jurídica sobre legislaciones relacionadas con productos fitosanitarios en Argentina, que se puede consultar gratuitamente online en: http://www.casafe.org/fitoleg/index.php. Sólo se requiere crear un usuario y una contraseña.
Fitoleg fue pensada para aquellas personas que requieran consultar normativas, leyes, reglamentaciones y regulaciones respecto a productos fitosanitarios. En la misma, se puede encontrar legislaciones nacionales, provinciales y hasta municipales respecto a distancias de aplicación, registros de productos, prohibiciones de productos, regulaciones respecto a gestión de envases vacíos de productos fitosanitarios, etcétera, siendo la herramienta más completa en la materia.
Otra herramienta que la industria pone en manos del sector productivo con el fin de transparentar, informar y colaborar en el buen uso de los productos para la protección de cultivos.

 
Preguntas difíciles, respuestas fáciles

En esta sección queremos dar respuesta a algunas creencias o miedos que equivocadamente se han instalado en la sociedad y que merecen nuestra especial atención. Este espacio tendrá las respuestas de profesionales expertos en el tema como Ingenieros Agrónomos y Médicos Toxicólogos. Acercanos tus dudas enviando un mail a news@casafe.org

¿No sería más saludable alimentarse con lo producido orgánicamente?

No. Lo producido con productos fitosanitarios de síntesis química es tan saludable como lo orgánico si se utilizan correctamente.

Nadie puede asegurar que la producción orgánica emplee siempre productos menos tóxicos que aquellos que surgen de una síntesis química.

La utilización de los productos fitosanitarios en la producción de alimentos representa un beneficio innegable, garantizando una mayor producción de los mismos y haciendo que ésta sea mucho más estable y con costos más bajos que en la producción orgánica pudiendo llegar todos a consumir productos de calidad.