930313217784200

Los productos fitosanitarios utilizados en las diversas actividades agrícolas, que se realizan a lo largo del país, pueden comercializarse en diferentes formas de envasado. La mayoría de los productos fitosanitarios se comercializan en estado líquido y se presentan en la forma de envases de plástico rígido. Los mismos pueden venir en capacidades de 250 cm3, 500 cm3, 1, 5, 10 y 20 litros. Otra opción de recipientes que contienen formulados líquidos son las vejigas, las cuales vienen en recipientes, como las “Jerry Box”. En otros casos, como en el caso de productos granulados o en polvo, los mismos se presentan en el formato de “Bag in box”, el cual constituye una caja de cartón que adentro contiene, en una bolsa plástica el producto, generalmente en formato granulado o en polvo, aunque algunas veces también puede contener el producto en estado líquido.

En el caso de envases de cartón, bolsas plásticas, y vejigas, no es posible realizar el lavado de los mismos por lo cual, este tipo de envases son destinados directamente a disposición final donde son incinerados en hornos de alta temperatura que contienen filtros especiales.

Por el contrario, en el caso de envases de plástico rígido si es posible realizar el lavado de los mismos. El momento adecuado es al realizar la mezcla en el tanque, previo a la aplicación, utilizando agua limpia. El procedimiento correcto de lavado se encuentra explicado en la Norma IRAM 12.069, donde se detallan las dos formas posibles de realizar el lavado de los envases: triple lavado o lavado a presión. Independientemente de la forma de lavado, es necesario luego, inutilizar el envase mediante una perforación en su base, sin dañar la etiqueta, para evitar su reutilización.

Lavar los envases no es solo un procedimiento más que debe sumarse a la rutina al momento de realizar la mezcla, sino que constituye un punto muy importante, ya que permite disminuir los residuos de producto fitosanitario en el plástico de estos envases, lo que permite generar productos útiles para la sociedad.

Luego de lavados los envases, deben ser llevados a un Centro de Acopio Transitorio (CAT) o a un reciclador oficial, este último luego de un último lavado a nivel industrial, procesará el plástico de los envases generando “escamas de plástico” que luego son pelletizadas para obtener una unidad más compacta. Estos pellets son comercializados hacia la Industria Plástica la cual genera productos útiles a partir de ellos. Entre otros los productos realizados a partir de los envases de plástico rígido son:

> Postes y varillas, utilizados por ejemplo para alambrados
> Baldes y fratachos, utilizados en la industria de la construcción
> Caños utilizados para cloacas
> Reductores de velocidad presentes en la mayoría de las rutas del país
> Conos de señalización
> Cajas para baterías
> Vainas para fibra óptica
> Durmientes para el tendido de vías férreas
> Nuevos envases

Asimismo, otro uso que se le da al producto procesado proveniente de los envases de plástico de productos fitosanitarios es para la generación de energía a través de su aprovechamiento como combustible.

Como puede verse el reciclado de los envases vacíos de plástico rígido permite recuperar el material utilizado en pos de generar productos útiles para la sociedad.

Lavar los envases correctamente constituye el primer paso para poder lograrlo y realizarlo es responsabilidad de todos aquellos que manipulen este tipo de envases: productores, aplicadores y trabajadores rurales.

El cambio comienza desde el campo, realizar el lavado de envases es ser agroresponsables, a fin de construir un campo argentino sustentable.